En Fuente Palmera y sus pueblos, gracias al fácil acceso a las aguas subterráneas situadas entre la raña (terreno pedregoso permeable) y las margas (impermeables) como límite inferior, encontramos una serie de manantiales, fuentes naturales, pozos y abrevaderos que en su día dieron nombre a este municipio y que explican la ubicación dispersa de las aldeas debido a la necesidad de los primeros colonos de disponer de agua cerca de los asentamientos para uso personal y ganadero.

 

• Conjunto Histórico Hidráulico Carolino.

Situado en el núcleo central de La Colonia, en la feligresía, en Fuente Palmera. Lo podemos encontrar fácilmente por la entrada de la carretera Cañada-Villar y Silillos.

Fuente de origen califal cuyo manantial debe su existencia al Arroyo de la Plata que pasa por dicho municipio. Debido a la importancia de este manantial, el Real Concejo de Mesta de Pastores lo convirtió en parada obligatoria para las huestes trashumantes durante la baja edad media.

En 1768, un equipo de exploradores al servicio del Rey Carlos III y de los fundadores de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y Andalucía, descubrieron este oasis en pleno desierto de la Parrilla. Fuente copiosa en agua, rodeada de un palmar y encrucijada de caminos que fue bautizada como “La Fuente Palmera”.

Sus características fueron idóneas para establecer uno de los principales núcleos de la colonización y abasteció de agua a cientos de familias centroeuropeas para uso personal, como abrevadero y como zona de descanso muy frecuentado por viajeros, comerciantes, soldados e incluso por bandoleros como los famosos “Siete Niños de Écija”.